TRAS UN AÑO EN LA ANTÁRTIDA, REGRESO LA ÚLTIMA DOTACIÓN DE CIENTÍFICOS ARGENTINOS QUE VIAJARON A LA BASE MARAMBIO
- Los integrantes de la 43ª
dotación de la base Marambio retornaron este lunes al mediodía a Buenos Aires
luego de permanecer un año en la Antártida, período en el que estuvieron a
cargo de las diferentes tareas que permiten la operatividad de las
instalaciones
La dotación arribó al sector
militar del Aeroparque Jorge Newbery a las 12.50 en un avión Hércules C-130 que
había partido este lunes desde Río Gallegos, luego de haber arribado el domingo
desde la base antártica.
Fueron recibidos por el secretario general de la Fuerza Aérea,
brigadier Guillermo Lozada Acuña, autoridades de la fuerza y de la Dirección de
Asuntos Antárticos y por familiares que esperaban ansiosos el reencuentro tras
12 largos meses de separación.
"Estamos aquí para recibir a este grupo de argentinos que han
estado un año en Marambio dando testimonio y valor a toda la actividad que se
realiza en la base, puerta de entrada a la actividad antártica", dijo en
su discurso de bienvenida el brigadier Lozada Acuña.
Definió además a la campaña antártica como "un acto de
soberanía" y destacó la "presencia argentina" en el continente
blanco.
"Estamos profundamente emocionados y orgullosos por el
cumplimiento de la misión", dijo al tiempo que invitaba a los integrantes
de la misión a reencontrarse con sus familiares.
El comodoro Enrique Videla estuvo a cargo del grupo durante la
experiencia antártica. Con su segunda campaña a cuestas dijo a Télam que
"lo más importante, más allá de la misión que siempre se cumple, es el
crecimiento interior que se experimenta en la base".
"El compañerismo, la solidaridad, el compartir tantas cosas
durante un año, lejos de los afectos, templa la personalidad y lo hace crecer a
uno de manera significativa. Eso es lo que más rescato de la campaña",
indicó.
La observadora meteorológica Gisella Pizarro, una de las tres mujeres
que integraron la comitiva, estaba ansiosa por viajar a Iguazú, Misiones, para
reencontrarse con su pequeña hija. "Ya me voy, enseguida, no veo la hora
de tenerla en los brazos", señaló.
Otra de las mujeres, la suboficial Olga Valderrama, oriunda de Jujuy,
estaba a cargo de la torre de control de la base. "Fue una tarea difícil
porque el movimiento aéreo es intenso todo el año y con condiciones climáticas
generalmente desfavorables, pero lo que más rescato es la camaradería que se
logra con todo el grupo".
Valderrama, tras su primera campaña retornará a su lugar de destino, la
Tercera Brigada de Reconquista, pero prometió que "en dos años vuelvo a la
Antártida".
La base, ubicada en la isla Marambio del Sector Antártico Argentino,
sobre el mar de Weddell cumplió el 29 de octubre el 43º aniversario.
Fue inaugurada en octubre de 1969 con el descenso de un avión Fokker
F-27 matrícula TC77, luego que una dotación de 21 hombres se instalaron con
carpas y elementos precarios para comenzar a construir los cimientos de una
base de operaciones aéreas para la región.
El suboficial mayor (r) Juan Carlos Luján, uno de los integrantes de la
"Patrulla Soberanía" que construyó la pista precaria en la cual
descendió la aeronave, señaló a Télam que "fue una gesta épica".
"Con picos y palas construimos una pista de 25 metros de ancho por
900 de largo, sin otro balizamiento que tanques de combustible vacíos en las
cabeceras y piedras pintadas en los costados". (tomado de APF.Mercosur)
No hay comentarios:
Publicar un comentario