Los tomates modificados genéticamente y los alimentos probióticos
tienen como objetivo bajar el colesterol
Ensayos en ratones y en seres humanos muestran que los tratamientos no
farmacológicos tienen un efecto beneficioso
Las personas que tomaron
complementos probióticos que contenían bacterias beneficiosas mejoraron sus
niveles de colesterol, y un brebaje congelado en seco hecho a partir de un
tomate modificado genéticamente tuvo un efecto similar en los ratones, según
muestran dos estudios recientes.
La investigación, que será presentada el lunes en la reunión anual de
la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) en Los
Ángeles, es la última en usar tratamientos no farmacéuticos o alimentos
diseñados específicamente para controlar el colesterol alto, un factor de
riesgo importante para una enfermedad del corazón, un ataque cardiaco o un
accidente cerebrovascular (ACV).
En un estudio que incluyó a 127 personas con un colesterol alto, las
que tomaron dos veces al día un complemento de una variedad especial de la
bacteria Lactobacillus reuteri durante nueve semanas experimentaron una caída
promedio de un 11.6 por ciento del colesterol "malo" LDL y de un 9.1
por ciento en el total del colesterol, en comparación con los que tomaron un
placebo.
Otras variedades del L. reuteri se encuentran naturalmente en panes y
yogures, pero los investigadores de la compañía canadiense de probióticos
Micropharma, que financió el estudio, afirmaron que habían elaborado una
variedad que al parecer ayuda a bloquear la absorción de colesterol.
Se cree que la variedad, llamada L. reuteri NCIMB 30242 y comercializada
como Cardioviva, puede ayudar a romper las sales biliares, lo que favorece que
haya una menor absorción de colesterol.
El Dr. Mitchell Jones, director científico de Micropharma, contribuyó a
la elaboración del producto, que también puede añadirse a alimentos como los
yogures, aseguró. "Cardioviva es un modo original y natural de encarar uno
de los problemas cardiacos más frecuentes de nuestro tiempo, el colesterol
alto", aseguró Jones. Con respecto a la seguridad, añadió que "al
igual que otros probióticos, si hay efectos secundarios gastrointestinales, son
poco frecuentes y habitualmente de poca importancia".
Según Jones, Micropharma tiene pensado lanzar Cardioviva como
complemento en Canadá a principios de 2013, y "estamos trabajando para lanzar
el complemento en EE. UU. un poco más tarde en 2013, quizá en otoño".
Una experta en temas cardiacos afirmó que productos como Cardioviva
pueden favorecer la reducción del colesterol, pero deberían verse solo como una
arma más para combatir la enfermedad cardiaca.
"En tanto que sustancia tolerada y que se toma fácilmente en dosis
más pequeñas que otros complementos, el Lactobacillus puede ser un complemento
beneficioso para reducir el colesterol", aseguró la Dra. Suzanne
Steinbaum, cardióloga preventiva del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva
York.
Sin embargo, afirmó que cualquier intento efectivo de bajar el
colesterol siempre debe incluir una dieta sana y ejercicio.
Un segundo estudio se concentró en un tomate modificado genéticamente
que al comerse produce un péptido (un tipo de proteína) que imita el efecto del
colesterol "bueno" HDL.
El estudio se realizó con ratones que fueron alimentados
específicamente para que tuvieran el colesterol "malo" LDL
descontrolado. Los ratones se alimentaron con una dieta al estilo occidental
rica en grasas y alta en calorías, además de una versión congelada en seco y
molida del tomate modificado genéticamente durante dos semanas. El polvo de
tomate conformaba un 2.2 por ciento de la dieta total de los roedores.
Los investigadores, dirigidos por el Dr. Alan Fogelman, presidente del
departamento de medicina de la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA en
Los Ángeles, afirmaron que los ratones a los que se les suministró el polvo
presentaron niveles más bajos de inflamación en la sangre, niveles más altos
del colesterol bueno y menos señales de placas ateroscleróticas
("endurecimiento de las arterias"), entre otros signos de mejora de
la salud cardiovascular.
"Hemos hallado un modo nuevo y práctico de hacer un péptido que
actúa como la proteína principal del colesterol bueno, y además es mucho más
efectivo y se puede tomar al comer la planta", anunció Fogelman en un
comunicado de prensa de la Asociación Americana del Corazón. Fogelman también
es director de la Unidad de investigación sobre aterosclerosis de la UCLA.
El estudio fue financiado por el Instituto Nacional del Corazón, los
Pulmones y la Sangre de EE. UU.
Al revisar los datos, la cardióloga Steinbaum aseguró que "aunque
son interesantes, un ensayo en ratones como este no tiene por qué ser
necesariamente extrapolable a las opciones de comida de que disponen los seres
humanos".
Y lanzó una advertencia en contra de albergar esperanzas demasiado
altas de la investigación en "alimentos medicinales".
"Basándose en este solo ensayo con ratones, el concepto de
alimentos 'medicinales' modificados genéticamente no es la farmacia del futuro
que puede hacer usted mismo", aseguró Steinbaum.
Una opción más inteligente y más antigua sería simplemente comer de
forma más saludable, añadió.
"Sabemos que una dieta rica en fruta y verdura, con muchos
cereales y baja en grasa puede también disminuir los casos de enfermedad
cardiaca en los seres humanos", comentó Steinbaum. "Sin embargo, se
sigue prefiriendo la dieta occidental cargada de grasa y azúcares
simples".
Los expertos también comentaron que los hallazgos presentados en
reuniones médicas por lo general se consideran preliminares hasta que se
publican en una revista revisada por profesionales.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Mitchell
Jones, Ph.D., M.D., chief scientific officer and co-founder, Micropharma,
Montreal; Suzanne Steinbaum, M.D., preventive cardiologist, Lenox Hill
Hospital, New York City; Nov. 5, 2012, presentation, American Heart Association
annual meeting, Los Angeles
HealthDay
enviado por med line
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