CONSERVAN LA DIVERSIDAD GENÉTICA
DE ESPECIES DE YERBA MATE
“Se demostró que las semillas de
estas especies de Ilex toleran el almacenamiento a bajas temperaturas y
soportan cierto grado la desecación, pero su poder germinativo disminuye a
valores muy bajos en menos de un año, por lo cual esta técnica no puede ser
aplicada para la conservación”
Científicos llevan a cabo
investigaciones para la conservación de semillas de yerba mate y especies
afines, con el fin de preservar su diversidad genética de cara a futuros planes
de mejoramiento.
Hasta el momento, la investigación arrojó óptimos resultados a partir
del método de la crioconservación, una técnica sencilla y de bajo costo que no
emplea agentes aditivos ni conservantes.
La línea de trabajo se desarrolla en el Instituto de Botánica del
Nordeste (IBONE), y surgió debido a que, hasta el momento de iniciarse esta
investigación, no era posible la conservación de semillas de estas especies y
de su germosplasma, es decir, el conjunto de genes que se transmiten por la
reproducción a la descendencia.
El avance de sistemas de explotación agrícola en áreas de distribución
natural de la yerba mate y especies emparentadas conlleva el riesgo de que se
pierda su diversidad genética. Entre estas especies se incluyen Ilex
paraguariensis, más conocida como yerba mate, Ilex dumosa e Ilex pseudoboxus.
Estas dos últimas son especies cercanas a la yerba mate y que, en un futuro,
podrían servir para la mejora genética del cultivo de yerba.
En ese sentido, la investigación surgió para identificar posibles vías
de conservación de semillas de Ilex paraguariensis, Ilex dumosa e Ilex
pseudoboxus. El estudio es realizado por la doctora Natalia Dolce y el
ingeniero agrónomo Ariel Gonzalo, en el marco de un proyecto mayor llamado
“Regeneración y conservación in vitro de especies vegetales de interés
regional”, dirigido por los doctores Luis Mroginski y Hebe Rey.
En una primera instancia, se avanzó en determinar el comportamiento de
las semillas de yerba mate y especies afines en condiciones de almacenamiento
convencionales, como los bancos de semillas, los cuales permiten almacenar una
gran variabilidad genética en forma económica y práctica. Esta metodología se
usa con semillas que resisten la desecación a contenidos de humedad bajos y el
almacenamiento a temperaturas bajas durante un período prolongado.
En el estudio “se demostró que las semillas de estas especies de Ilex
toleran el almacenamiento a bajas temperaturas y soportan cierto grado la
desecación, pero su poder germinativo disminuye a valores muy bajos en menos de
un año, por lo cual esta técnica no puede ser aplicada para la conservación”
señalaron los autores del trabajo. Ante esos resultados, los investigadores
consideraron la posibilidad de crioconservar semillas de especies de Ilex como
una alternativa para su conservación a largo plazo.
La crioconservación consiste en el almacenamiento de las muestras a una
temperatura ultra baja del nitrógeno líquido -196 grados centígrados bajo
cero-. A esa temperatura se logra la detención de la mayoría de los procesos
metabólicos, el bloqueo de los mecanismos fisiológicos responsables del
envejecimiento de la semilla y, por lo tanto, la prolongación indefinida del
período de conservación.
“Los tratamientos realizados hasta el momento demuestran que es posible
la crioconservación de semillas de yerba mate y especies afines”, señalaron los
investigadores a Argentina Investiga. En los experimentos, previo a la
exposición de las semillas a temperaturas ultra bajas, se realiza una
deshidratación para evitar daños por congelamiento del agua dentro de las
semillas, cuidando a la vez de no causar daños por desecación. Según las
observaciones realizadas, no se registraron diferencias entre los porcentajes
de germinación de las semillas que no recibieron tratamiento alguno y aquellas
expuestas al proceso de crioconservación luego de ser deshidratadas.
Antes del proceso de crioconservación, las semillas de las distintas
especies de Ilex estudiadas demandan diferentes tiempos de deshidratación, pero
en todos los casos cuando este proceso se realiza en forma adecuada, la
crioconservación no afecta la preservación del material genético.
“Esta metodología se destaca por su sencillez y bajo costo, debido a
que no requiere el uso de agentes aditivos conservantes ni equipos sofisticados
para el enfriamiento. Además, posibilita que la técnica sea repetida en
cualquier centro de conservación de germoplasma” explicaron los investigadores
y agregaron que la crioconservación de especies silvestres, como Ilex dumosae
Ilex pseudoboxus, es una técnica de avanzada que adquiere cada vez mayor
protagonismo para guardar diversidad genética en vistas de futuros planes de
mejoramiento de las especies más aprovechadas comercialmente, como sería el
caso de Ilex paraguariensis, también llamada yerba mate.
Fuente: InfoUniversidades/ArgenBio
ENVIADO EN Pregón Agropecuario
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