domingo, 18 de noviembre de 2012

NO A LA GUERRA


“Cuando los ricos hacen la guerra, son los pobres los que mueren”. Jean Paul Sartre
DENLE UNA OPORTUNIDAD A LA PAZ (1)
            Nuevamente el belicismo militarista y el poder económico global, incrementan su escalada de destrucción en Medio Oriente, amenazando al mundo con un nuevo conflicto de consecuencias impredecibles e imprevisibles, que ponen en riesgo la paz y la seguridad de todos y que tendrá entre los inocentes, los pobres, niños y ancianos sus principales víctimas.
            Como tantas otras veces, los jinetes del Apocalipsis y los sospechosos de siempre, se relamen frente a la sangre y la muerte, como los predadores frente a sus víctimas, ante la complicidad de una Naciones Unidas devaluada y la anomia de una dirigencia mundial que teme irritar a las fieras y mira para otro lado.
Hoy, el poder tecnológico del hombre, puesto al servicio de la locura y la guerra, tiene una capacidad nunca antes vista de destrucción, por lo que nadie puede sentirse a salvo del mismo.
Alguna vez deberemos hacer realidad el Artículo 2º de la Carta de Naciones Unidas, que establece para los Estados miembros la obligación de renunciar a la guerra, como medio para resolver los conflictos internacionales.
            En los tiempos actuales: “La única guerra que el mundo puede aceptar es la guerra contra el hambre y la miseria”. (2)
            Hasta ahora, cualquier excusa o mentira desembozada ha servido para justificar el genocidio y la destrucción, ya sea la tenencia o fabricación de armas biológicas, nucleares o apañar el terrorismo fundamentalista, aunque de hecho ninguna de esas imputaciones pueda ser probada.
            Basta de tanta impunidad, soberbia y desprecio por la vida.
            La guerra en definitiva es la negación de la condición humana y del derecho, es la demostración de la impotencia de los hombres para poder vivir en armonía y como hermanos y configura “el homicidio organizado que se ha hecho lícito”. (3)
            A la fuerza como derecho de las bestias, a que se refería Cicerón, debemos oponerle la máxima de Gandhi: “No hay camino para la Paz , la Paz es el camino”.
Ricardo Luis Mascheroni
Docente
Ref.     1.- John Lennon
            2.- Lula Da Silva
3.-Dr. Rascosvky, Arnaldo, El Filicidio

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