sábado, 10 de noviembre de 2012

SIGUE ALERTA METEOROLÓGICO PARA BUENOS AIRES ARGENTINA


 Continúa la alerta por fuertes vientos en la Capital
Así lo confirmó el Servicio Meteorológico, luego de una jornada en la que se registraron inundaciones en varios barrios de la ciudad
Una triste y recurrente escena: la calle Blanco Encalada convertida en un río. Foto: LA NACION / Ricardo PristuplukEl Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó esta noche que continúa la alerta por vientos fuertes en Capital Federal.
El fenómeno también afecta al este de Buenos Aires, sur de Entre Ríos, Río de la Plata y el área marítima adyacente.
El SMN indicó a Télam que se registrarán vientos fuertes con ráfagas del sector sur con intensidades de hasta 60 km/h, que afectarán el área de cobertura.
Las intensidades más importantes se darán sobre la zona costera del este de Buenos Aires, el Río de la Plata y el área marítima adyacente.
Finalmente, el SMN indicó que las intensidades de los vientos tenderán a disminuir en el transcurso del día.
La intensa lluvia que cayó ayer sobre Buenos Aires y los vientos del sur generaron que la temperatura bajara 8,7 grados en 12 horas, ya que a las 6 de la mañana de ayer el termómetro marcó 24.5° y a las 18, la marca era de 15.8°, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El organismo también pronosticó que hoy se anticipa una mejoría con nubosidad variable, vientos regulares a moderados del sudeste y temperaturas que oscilarán entre 13 y 21 grados.
El domingo cielo nublado a parcialmente nublado. Vientos moderados del sudeste, con una mínima estimada en 15 grados y una máxima en 22°.
  Belgrano, Colegiales, Palermo y Caballito fueron los primeros barrios donde se advierten inundaciones.  Foto: LA NACION / Ezequiel MuñozFoto 1 de 18                  LLUVIAS
Después de días sofocantes por las altas temperaturas, grandes cantidades de basura en las calles y extensos cortes de luz, la Ciudad terminó la semana con una fuerte tormenta y algunas inundaciones.
Un intenso temporal de lluvia y viento azotó la ciudad y su área metropolitana desde el mediodía de ayer. En tres horas cayeron 75 milímetros de lluvia que desplomaron los termómetros más de diez grados e hicieron que varias calles de Belgrano, Palermo y Villa Crespo se convirtieran en ríos.
Sin dudas la de ayer fue una de las tormentas más importantes de los últimos tiempos. Desde temprano el Servicio Meteorológico Nacional lanzó una alerta por tormentas severas, con fuerte actividad eléctrica, ráfagas y caída de granizo para Buenos Aires y ocho provincias: Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja, Mendoza, San Juan, San Luis y Santa Fe, el Río de la Plata y el área marítima adyacente.
El aviso fue reiterado por las autoridades porteñas. Pero de poco valieron las advertencias. Una vez más, Belgrano y Palermo fueron los barrios más afectados.
Cuando el agua superó el metro de altura, en las zonas críticas se interrumpió el suministro eléctrico. Y la fuerza de la correntada arrastró autos y complicó la ya castigada situación de vecinos que no se habían recuperado de la inundación que los tapó 12 días atrás.
El subsecretario de Emergencias porteño, Néstor Nicolás, dijo a LA NACION que la tormenta provocó la caída de 19 árboles y ramas grandes, además de la voladura de tres marquesinas y carteles. Sin que se registraran víctimas, aclaró. Unos 600 empleados de los ministerios de Justicia y Seguridad y de Ambiente y Espacio Público, precisó, para atender las secuelas de la fuerte lluvia.
En esa línea, hace una semana atrás, las autoridades de la Ciudad argumentaron que hasta que no se realicen las obras del arroyo Vega no se podrán solucionar los inconvenientes que se desatan cada vez que llueve.
En medio de la tormenta, los cortes de energía eléctrica apagaron ayer 83 cruces de semáforos en Belgrano, Palermo, Balvanera, Saavedra, Villa Urquiza, Colegiales, San Telmo, Monserrat, San Nicolás, Retiro y Caballito. Algunas horas más tarde, todavía quedaban por normalizar 13 cruces.
Un segundo chaparrón, cerca de las 19 de ayer , complicó el regreso a casa de muchos. Demoras en los principales accesos a la ciudad y un tránsito lento que sumó otra dosis de malestar al castigado humor de los porteños
Tomado de diario La Nación De ar 

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