MEJORAN GENÉTICAMENTE LA PAPA PARA HACERLA RESISTENTE A
LA GOTA
Mayor rendimiento, mejores cualidades nutricionales y
más resistencia a la enfermedad de la gota tendrán las papas de la región
nariñense, gracias a un estudio que modificará su genética. El proyecto se
repetirá a nivel mundial.
Se trata de SAN Nariño (Seguridad Alimentaria y
Nutricional), iniciativa que desarrolla la Universidad Nacional de Colombia
(UN) e investigadores de la Universidad McGill de Canadá con comunidades nativas
y campesinas de los municipios de Carlosama, Cumbal, Guachucal, Pasto y
Túquerres.
“Pretendemos introducir criterios nutricionales en los
procesos de selección de nuevos cultivos del tubérculo y de técnicas
moleculares que potencien los programas de mejoramiento en cuanto a su
resistencia a la enfermedad conocida como la gota de la papa”, informa la
profesora de la UN Teresa Mosquera Vásquez, líder de la investigación.
La gota es una de las patologías más letales. Es causada por
el microorganismo Phytophthora infestans, que afecta el follaje y al tubérculo.
Es muy famosa debido a que en Irlanda, en el año de 1840,
causó la muerte por hambre de más de un millón de personas y la emigración de
un millón y medio más. En el mundo entero el costo de su control asciende a los
3.000 millones de dólares por año.
Su control se hace, principalmente, aplicando productos
químicos, lo que lleva a problemas ambientales y afecta la salud humana y
animal.
Ajjamada Kushalappa, profesor de la Universidad McGill de
Canadá y miembro del equipo investigador, manifiesta que la colección de papa
de Colombia le parece excelente y que el propósito del proyecto es crucial para
el país y merece ser reproducido en el mundo entero.
“El aspecto que más me interesó fue la magnífica idea
de buscar genotipos del tubérculo resistentes a la gota. Más adelante eso
permitirá sembrar tipos resistentes o pasar las características que dan esa
resistencia a cultivos élite y de alto rendimiento, para mejorarlos”,
aclara Kushalappa.
Según el Departamento para la Prosperidad Social, el 10,4%
de la población colombiana vive en la pobreza extrema y un 42,7% se ve afectada
directamente por la inseguridad alimentaria.
En la más reciente Encuesta Nacional de la Situación
Nutricional en Colombia sobre las mayores prevalencias de inseguridad
alimentaria, Nariño alcanzó el 67,7%; cifra incongruente con la designación de
este departamento como centro de biodiversidad de la papa.
Al llegar a Colombia e interrogar a los indígenas de los
pueblos nariñenses en los que se desarrolló la investigación, el profesor
Kushalappa se encontró con una situación dramática: “Al llegar, todos nos
decían: nosotros somos pobres, ayúdenos, por favor”.
Para el investigador de McGill, ni ellos ni la UN pueden
subsanar los problemas socioeconómicos de estas poblaciones. Solamente pueden
aportar un trabajo científico que alivie en una pequeña medida sus condiciones
de vida.
“Mediante el mejoramiento genético del tubérculo que estamos
haciendo, se incrementa su rendimiento y se fortalece su valor nutricional y su
resistencia a la gota. Con estos cultivos la población tiene mejores opciones
para emprender y mantener su estabilidad económica”, dice.
El Centro Internacional de la Papa (CIP) le entregó a la UN
material biofortificado, para que en el proceso de mejoramiento genético
desarrollaran genotipos de mayor valor nutritivo: más cantidad de hierro, zinc
y otros elementos indispensables en la dieta de las personas.
Según la investigadora Mosquera: “Existe un trabajo
interdisciplinario por el cual se busca fortalecer el rol de la mujer como eje
de la seguridad alimentaria de las familias de la región. Asimismo, pretende
que las autoridades y entes regionales se apropien de los resultados de
investigación y de sus metodologías para formular políticas públicas que
combatan al pobreza y la inseguridad alimentaria en esta zona del país”.
Para el rector de la UN, profesor Ignacio Mantilla Prada,
este tipo de iniciativas de la Institución son decisivas para el desarrollo
local, regional y del país.
“Una vez más, la Universidad se vincula a la solución de los
grandes problemas nacionales. Desde la óptica científica, genética, de la
investigación aplicada, del fitomejoramiento, conseguimos mejorar uno de los
productos de mayor consumo de todos los colombianos: la papa”, destacó.
El proyecto combina la experiencia de la UN y de Fundelsurco
con los avances hechos por la Universidad de McGill, la Universidad de New
Brunswick y el CIP.
Tiene el apoyo de la Fundación Pro del Surco, con sede en
Nariño; el CIP, con sede en Lima, Perú; y la Universidad New Brunswick, de
Canadá. Es financiado por el International Development Research Centre (IDRC) y
el CIDA del Gobierno canadiense a través del fondo CIFSRF.
Las declaraciones fueron dadas durante la primera jornada
del Taller Internacional “La papa en la seguridad alimentaria y en la
calidad de la nutrición humana”. En este se socializa el proyecto SAN
Nariño y otras experiencias de investigación participativa en seguridad
alimentaria y tecnologías de la agricultura.
Fuente: Agencia de Noticias UN
TOMADO DE ENVIO DE PREGON AGROPECUARIO DE AR
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