Mayu Sumaj, Cordoba, Argentina.
26 de noviembre de 2012 , se
inicia en Doha, Qatar, la COP 18 y desde el otro lado del globo en las serranías cordobesas, los miembros de una
pequeña ONG, observamos como sobre una mesa de negocios se decide la supervivencia
de muchos seres humanos en los próximos años.
Los representantes de todos los
países acuden a la Cumbre del Cambio
Climático numero 18 , con visiones semejantes en cuanto a la gravedad del
problema que los convoca, pero muy diferentes en cuanto a la metodología de
trabajo para afrontar una solución. En 1997, casi todos firmaron un Protocolo
que tomo el,nombre del lugar de la Reunion, Kioto y millones de habitantes
pusieron en el, un100% de esperanzas.
El plazo que se fijaron entonces,
2012, se vence y. llega la COP 18 bajo el auspicio de negros nubarrones
encontrando que todos los que al inicio coincidieron, al final presentan
posiciones contrapuestas.
El PK en el que tanto se confió,
en su evaluación final de hoy, demuestra
que fue una norma abstracta, redactada
con buena intención pero que no evaluó el futuro y sus efectos no resultaron
los esperados para frenar el CC:
1)EEUU se negó a firmarla.
2) China, India y el resto de
Grandes Emergente de la última década, la firmaron alborozados y entre aplausos
y festejos pero no la cumplieron.
3) Los extractivistas, los
proveedores silenciosos del material indispensable para las Emisiones de CO2,
nunca se sintieron "parte indispensable del problema " y en cada COP
se dedicaron a acusar a los Industrializados como únicos responsables.
Y si estos tres punto ya no fuera suficientemente grises se suma
que algunos de esos industrializados que si firmaron y se esforzaron en cumplir
de alguna manera lo pactado, se cansaron de hipocresías ajenas y han avisado
que se van de la Mesa ...
"Japón reniega del Protocolo
que lleva el nombre de su antigua capital imperial, Kioto, al que no considera
justo ni efectivo, y tiene la determinación de no aceptar nuevos compromisos a
menos que grandes contaminantes como China, EEUU e India estén sujetos a restricciones
similares."
Esta semana, el máximo negociador
chino en Doha y en cumbres climáticas anteriores, Xie Zhehua, aseguró que China
va a la cumbre de Doha, con "mentalidad abierta", aunque casi con la
misma estrategia que abanderó en Copenhague (2009), Cancún (2010) y Durban
(2011), y que la enfrentó a las grandes economías desarrolladas, aunque con
increíble diplomacia, logro el apoyo de muchos países pequeños, que son más
víctimas que beneficiarios de sus actitudes imperialistas.
" Continuaremos impulsando
las negociaciones, pues el cambio climático es un reto común, aunque nuestra
actitud continúa sin cambios", reconoció el también vicepresidente de la
Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo. Apoya como siempre la idea de
"responsabilidades compartidas pero diferenciadas", según el cual los
países desarrollados deben hacer mayores esfuerzos en la lucha contra el cambio
climático que las naciones emergentes, por haber contaminado durante más
décadas de la historia reciente. Uno de los pocos asuntos relativos al ambiente
que se debatió en China en 2012 fue la frustrada iniciativa de la UE de cobrar
a las líneas aéreas extranjeras por sus emisiones en el cielo europeo y la
respuesta fue "Nunca la aceptaremos", aseveró esta semana Xie, afirmando
que el acuerdo era unilateral y violaba los pactos internacionales sobre
navegación aérea y política medioambiental con lo que dejo al descubierto que
muchas de las intensiones de dialogo de los funcionarios de China, eran sólo de
palabra y no en los hecho.
Ante estas respuestas .....Japón,
Canadá, Rusia y Nueva Zelanda ya han adelantado su rechazo a suscribir una
extensión del Protocolo de Kioto (llamado Kioto 2) porque consideran que no
tiene sentido fijar un segundo periodo de obligaciones de una norma "que solo incluyen obligaciones para un
pequeño grupo de países desarrollados que generan apenas el 26 % de las
emisiones globales."
Esto sería perseverar en no mirar
la realidad en forma sincera y aferrarse a una legislación que ha demostrado su
ineficacia total permitiendo que los principales Emisores sigan Emitiendo y los
principales Extractivistas sigan aportando materia prima para que el Sistema
consumista termine llevando la actual sociedad planetaria al abismo
Tokio defenderá un nuevo
documento legal realista y acorde con la situación de 2012
¡"El Protocolo de Kioto
comprometía en su día a Japón a reducir sus emisiones un 6 % respecto a los
niveles de 1990, aunque en 2009 el Gobierno nipón fue más allá y estableció la
ambiciosa meta de reducirlas un 25 % para el año 2020." Pero el
cumplimiento de aquel compromiso es especialmente difícil tras el desastre de
marzo de 2011 en la central nuclear de Fukushima, que ha llevado a paralizar
casi todas las plantas atómicas del país y a aumentar el ritmo de las centrales
térmicas.
Hasta aquí estaría planteada la
punta más visible del iceberg que llega flotando a Doha y trae por abajo de la
línea de flotación, gran cantidad de países.
Por un lado la UE que siempre
trata de mostrar su rostro más solidario poniéndose metas ambiciosas para
disminuir Emisiones e insiste con mantener vigente los vestigios del PK . Por
el otro tantos países en desarrollo, que en menor o mayor grado ya están
soportando en sus territorios los efectos del CC, que no provocaron ni tienen
fuerzas económicas para financiar su
mitigación
Estos últimos dos grupos, la UE y
esos países en desarrollo, en especial estos últimos, son una mayoría de
víctimas inocentes del problema, ya que sus Emisiones de CO2 son casi
irrelevantes pero lo asombroso racionalmente,
es que apoyan un segundo periodo de vigencia del Protocolo de Kioto o sea la
norma que sólo beneficia a los causantes prioritarios del Cambio Climático, los
Grandes Emisores, que no están sujetos a cumplir obligaciones puntuales.
Esta inmensa paradoja toma
ribetes inentendibles cuando advertimos que muchas OSC dedicadas al
Ambientalismo, también unen sus voces pidiendo que el Protocolo de Kioto se
prorrogue hasta el año 2020.
Dejamos expresamente nuestra
posición, pidiendo con el máximo respeto, que las OSC asumamos la realidad del
CC y acompañemos un pedido expreso de soluciones urgente, sin ninguna
postergación ni prórroga.
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